México: cafetaleros entre la tradición y la economía global

Resumo

La agricultura mexicana se encuentra en crisis total. La producción de alimentos decae constantemente así como muchos productos de exportación, lo que ha provocado serios daños y pobreza entre las familias campesinas, empujando a muchos de sus miembros a migrar hacia los Estados Unidos de Norteamérica, las más de las veces en forma ilegal. La producción mexicana de café se ha sustentado, por casi dos siglos, en economías regionales donde cientos de miles de campesinos tienen asegurada una entrada económica al año. Sin embargo, estas economías regionales se encuentran regidas por estructuras caciquiles y patrimonialistas que mantienen a los productores directos como proveedores de materias primas para la industria. Experiencias recientes en México muestran que existen algunas alternativas para los pequeños productores cafetaleros, como la producción orgánica para abastecer a mercados europeos. Pero esto no ocurre en la gran mayoría de los productores, quienes no han logrado cambios en su organización productiva, su inserción al mercado y su desarrollo social. No obstante, es claro que los negocios de la agricultura global imponen a los pequeños productores cafetaleros nuevos retos que no pueden enfrentar fácilmente, debido a una compleja red de relaciones existentes entre ellos que muestran formas particulares de organización, representación y administración. Este trabajo analiza el caso de los productores cafetaleros de Veracruz, en la costa del Golfo de México, utilizando varias experiencias investigativas de campo entre 1980 y 2001, así como datos procedentes de la aplicación de 15 mil entrevistas a productores veracruzanos de diferentes estratos a principios de 2001.