Anselmo Lorenzo “El Banquete de la vida” y otros tanto de miles de textos que seguro nos
van clarificando qué es el anarquismo de dónde viene y hacia dónde va, que es muy bueno y
necesario, al menos repasar su lectura de vez en cuando.
Hemos conocido todas las vicisitudes que el anarquismo en los últimos doscientos
cincuenta años ha sufrido, siempre, ha sido la cara indómita que el capitalismo no ha soportado,
en un solo país ni en un solo instante, siempre había que ridiculizar las iniciativas que se
proponía, y siempre acababan en todos los lugares con una respuesta violenta, criminalizando
al anarquismo, Recuérdese a Sacco y Vanzetti que fueron ajusticiados en 1927 aun sabiendo el
Estado que eran inocentes de aquello que les imputaban, mientras que el anarquismo nunca ha
hablado de guerra, sino de buscar lo mejor para todos incluso para sus tétricos enemigos, creo
que cada día está más claro, es que no se puede determinar el anarquismo como una ideología,
ya que con el tiempo hemos entendido, que algunas personas en su cotidianidad social, toman
ideas o actitudes anarquistas sin ser conscientes que la toma de su decisión y la actitud tomada
ante un conflicto o situación, es una posición de comportamiento libertario o anarquista, sin
conocer en absoluto y por descontado en su profundidad el término en su plenitud; en muchos
casos, sino como una reacción natural, aunque también no es descabellado ver, como acto
seguido estas mismas personas que tiene comportamiento digamos libertario, acto seguido son
capaces de presentar otro tipo de visión, o comportamiento que seguramente precisan de alguna
corrección social en términos de recuperar parentescos olvidados e historia de luchas sociales
pasadas, pero de todos modos en Europa es importante cuando hay situaciones de resistencia o
solidaridad, la sociedad aparece en gran escala.
Es por este motivo, que con frecuencia muchos filósofos reconocen que es en el
comportamiento de base donde se desarrolla una sociedad como la nuestra, donde hay un buen
contenido de actitudes sociales que están impregnadas de anarquismo, un anarquismo que si
queremos definir, una vez más está en plena construcción de una sociedad que trata de subsistir
en plena vorágine consumista, para ello hay que visualizar las rendijas por donde escapar al
control de reglamentos y leyes estatales para seguir construyendo espacios de libertad. Aunque
también hay que reconocer que este anarquismo social no consciente, en muchos casos rompe
su contenido y cometido, debido a su fragilidad en algunos ambientes xenófobos o
desaprensivos de la sociedad que, aunque sin pretenderlo, hacen el juego o justifican el
capitalismo y con ello la codicia y el egoísmo.
El anarquismo, en un principio, debe de carecer de dogmas, se llega desde buena parte
de los desequilibrios sociales que abundan en una sociedad capitalista, hoy día y desde la noche